Aris Beltré: Periodismo ético y feminista en salud pública dominicana

Su trabajo periodístico ha sido clave para visibilizar temas de salud pública que afectan a mujeres, migrantes y comunidades vulnerables, desde una mirada ética y feminista

🦋 Redacción de las Ciudadanas

Santo Domingo, República Dominicana (Octubre, 2025) — En un país donde el periodismo aún se debate entre la inmediatez y la profundidad, Aris Beltré ha elegido el camino más difícil: el de la transformación social desde la palabra.

Con más de dos décadas de ejercicio profesional, Aris ha convertido el oficio en una herramienta de justicia, cuidado y resistencia feminista. Su enfoque ético y su sensibilidad hacia las realidades invisibilizadas la posicionan como una de las referentes del periodismo con perspectiva de género en República Dominicana.

Periodismo con rostro humano

Desde su rol en Noticias SIN y Actualidad Médica, ha visibilizado temas que afectan directamente a mujeres, migrantes y sectores vulnerables. Su cobertura en salud pública no solo informa: acompaña, denuncia y transforma.

“No hay mayor satisfacción que ayudar a un paciente o brindar un servicio que realmente haga una diferencia.” Así lo afirma Aris, quien ha hecho del micrófono una extensión del cuidado colectivo.

Graduada en Comunicación Social por la UASD, con maestría en Comunicación Corporativa, ha transitado por prensa escrita, radio y televisión, siempre con el mismo compromiso: informar sin miedo, resistir con sororidad.

 Iniciadora del Foro de Mujeres Periodistas Dominicanas, Aris no solo participa: inicia, impulsa y sostiene. Su alegría, experiencia y compromiso han sido clave en la construcción de espacios seguros para periodistas mujeres, donde la ética y la sororidad son pilares.

En tiempos de desinformación y discursos de odio, el periodismo feminista es resistencia. Y Aris Beltré lo encarna con rigor, ternura y convicción.

Desde Ciudadanía Fémina, celebramos su trayectoria como parte de la serie Las Iniciadoras, mujeres que transforman el relato desde la acción. Porque contar historias también es romper el algoritmo.