Cada semana ocurre un feminicidio en la República Dominicana
Solicitamos al Estado reformar el sistema de prevención, protección y atención de las violencias de género, para salvar las vidas de las mujeres, las niñas y las adolescentes.
Santo Domingo, República Dominicana (Junio, 2024).- Aturde, preocupa y llena de pánico el dato: en el último lustro 758 mujeres dominicanas han muerto en condiciones violentas en el país; el 58% de las actas de defunción de los trágicos decesos -un total de 438- tipifica esta grave violencia como feminicidio, es decir un crimen que se ejecuta contra la mujer por su condición de mujer.
Un crimen, que además, puede ser prevenido mediante políticas públicas urgentes y más que necesarias, como lo es reformar el currículo educativo, con un mayor enfoque de derechos humanos. En ese sentido, al revelarse que en este último semestre 24 mujeres se han convertido en víctimas del sistema patriarcal, indica que cada semana una de nosotras puede quedar sin vida.
Ante la inseguridad de que sea esta semana la última en la que respiremos, se suma otra alarmante probabilidad: el femicida decida hacerlo frente a nuestros hijos, frente a nuestras hijas; decida quitarles la vida también. O, a raíz de su aturdida ira, decide culminar con nuestras madres, hermanas, abuelas y vecinas.
Si bien es cierto que en el país se cuenta con una igualdad de jure (igualdad formal), que se verifica con las convenciones internacionales y las legislaciones nacionales (tales como la Convención de Belem do Pará, que tiene el enfoque de proteger los derechos de la mujer y eliminar las situaciones de violencia que puedan afectarles; la Ley 24-97 y su protocolo), se requiere de acciones integrales que prevengan, eviten y erradiquen los feminicidios.
También, se articula en este país el “Sistema Coordinado de Atención a la Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales” conformado por los ministerios Público, de la Mujer, Salud Pública y Educación, así como la Policía Nacional y el Poder Judicial; sin embargo, persisten -incluso entre estos organismos- un conjunto de creencias que alimentan los mitos, ritos, representaciones, significados, creencias y expectativas culpabilizantes sobre las mujeres, las niñas y las adolescentes en casos de violencias, lo cual repercute en la salvaguarda de sus vidas.
Una investigación de UNFPA 2015 revela que 87 personas de 208 que conformaban el sistema opinan que “algunas mujeres por su comportamiento inapropiado provocan agresión de sus parejas; y un 55 personas de 208 considera que muchas adolescentes son culpables de abuso sexual porque se visten de manera provocativa”.
Así, indefensas, desprotegidas, a las dominicanas se une la sociedad consciente para solicitar al Estado reformar el sistema de prevención, protección y atención de las violencias de género. ¡Firma esta petición!