Kamala y los reencuentros con las sufragistas estadounidenses
Santo Domingo, República Dominicana (Agosto, 2024).- Kamala Harris re-significa a las «sufragistas de vanguardia» estadounidenses en sus AGENCIAS. Es la primera mujer electa vicepresidenta de los Estados Unidos. Una resignificación de la cual está consciente, pues al vestir de blanco, y atar un lazo de seda al cuello de su blusa, para pronunciar el discurso del triunfo, hace un tributo simbólico a las «damas del voto» que durante 72 años lucharon por el reconocimiento de los derechos civiles y políticos de las féminas y, de los esclavos y las esclavas.
Sí, las pioneras «sufragistas de vanguardia» estadounidenses provienen de los movimientos abolicionistas, y fraguaron AGENCIAS paralelas para que la ciudadanía plena fuera un derecho tanto para las mujeres como para los esclavos y las esclavas. Además, vestidas de blanco, y ataviadas con lazos, como Harris, hicieron suya las extensas campañas pacifistas contra las guerras mundiales, siendo la inspiración posterior del pacifista Mahatma Gandhi.
Harris, primera vicepresidenta electa de Estados Unidos, a cien años de que las mujeres de ese país ejercieran el sufragio por primera vez, precisa en su histórico discurso su «affidamento» con las «sufragistas de vanguardia», al referirlas de esta manera: «Esta semana marca el centenario de la aprobación de la decimonovena enmienda. Y celebramos a las mujeres que lucharon por ese derecho. Sin embargo, a muchas de las mujeres negras que ayudaron a asegurar esa victoria se les prohibió votar mucho después de su ratificación. Pero no se dejaron intimidar. Sin fanfarrias ni reconocimiento, se organizaron, testificaron, se manifestaron, marcharon y lucharon, no solo por su voto, sino por un lugar en la mesa».
Con estas palabras, Harris activa el reconocimiento a las «sufragistas» en todos los confines del mundo. Si bien este movimiento se pensó concluido cuando se alcanzaron, poco a poco, las conquistas del voto de la mujer en los países, y fue retroalimentado por el feminismo reivindicativo de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el sufragismo es una corriente vigente y necesaria para entender la participación de las féminas en los espacios de poder y la AGENCIA pendiente de la ciudadanía plena.
Las feministas dominicanas y estadounidenses hermanan sus causas para 1927, a través de la revista Fémina. Si bien, previamente, a través de Mercedes de la Mota existieron algunos acercamientos, las rupturas se producen durante la intervención estadounidense ocurrida entre 1916 y 1924, pues la conciencia de nuestras féminas activistas se aunaron contra los lastres del ejército usurpador de la soberanía, por lo que las primeras corrientes transnacionales que se observan vinculan a nuestro feminismo con las «cruzadas» de Carmen de Burgos, Clara Campoamor y Victoria Kent, en España, junto a las vindicaciones de Elena Arizmendy en México, y María Mass Pozo, en Puerto Rico.
Para septiembre de 1927, Petronila Angélica Gómez Brea, directora de la revista Fémina, entrevista a la feminista estadounidense Elizabeth Murray, quien visita la República Dominicana. Murray es la autora de la Primera Historia Universal de la Mujer, y editora de la revista Magazine Internacional de la Mujer, que se imprimía en Washington para abogar por las demandas de las mujeres. Este acercamiento, sin dudas, dio a conocer la activa AGENCIA «sufragista», y fue referente para nuestras féminas que tenían decidido alcanzar el voto.
También, en 1928, la sala de redacción de Fémina publica las intervenciones de las estadounidenses Jane Norman Smith y su compatriota Doris Stevens durante la VI Conferencia de la Habana, lo cual trajo innumerables tertulias feministas en la República Dominicana -según se registra en Fémina-, entorno a su propuesta de «El tratado de igualdad de derechos». Además, se publican las bases del el Partido de Mujeres Políticas de los Estados Unidos, encabezado por Alice Paul, impulsoras de decimonovena Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, a la cual hace referencia Harris en su discurso.
Es así como, desde este siete de noviembre, las palabras de Harris restablecen ese «affidamento» discursivo entre las «sufragistas» estadounidenses y las dominicanas. Tal como la vicepresidenta electa ha señalado: «Soy la primera pero no seré la única»… Una necesaria revitalización sufragista para ganar todo espacio de poder tangible e intangible para que las féminas los reformemos con nuestros saberes y experiencias.
Artículo originalmente publicado en el periódico Hoy. El 10 de noviembre de 2020.